Carmen Rion, creadora de una firma de nombre homónima que trabaja en conjunto con artesanas de Los Altos de Chiapas, recientemente platicó en Ethical Fashion Space sobre la importancia del verdadero trabajo textil artesanal, aludiendo a quienes realmente forman parte de éste.
Hoy en día conocemos diversos diseñadores y productores que trabajan con artesanos indígenas con el fin de dignificar sus tradiciones y crear piezas únicas pero ¿realmente existe la industria textil tradicional? podríamos referirnos a la industria como las partes que conforman este tipo de prácticas y creaciones hechas a mano, sin embargo, Carmen hace hincapié en la labor que tienen por oficio y herencia gran parte de las mujeres indígenas.
“No existe la Industria textil tradicional, llamarla así sería una contradicción. El textil tradicional ha existido desde la época precolombina como una forma de vida. Es algo propio de las mujeres indígenas: su quehacer responde a una necesidad básica, que es el vestir, el comer y el dormir. El verdadero diseñador textil mexicano es la artesana con su telar de cintura y sus bordados” comentó.
El lujo y la sostenibilidad del trabajo textil tradicional
Tanto el trabajo ético como el sustentable, son temas muy sonados dentro del gremio textil tradicional, pues llega a ser casi evidente la práctica de consumo consciente a menor producción de piezas realizadas, incluso con materiales naturales. Asimismo, el lujo de adquirir dichos productos por ser únicos y más costosos por la forma en que están elaborados, nos hace preguntarnos si verdaderamente este lujo sustentable existe.
“Obtuve un premio en 2015 que decía “Al lujo sustentable” y en mi discurso de agradecimiento dije que era sorprendente que en mi país, ese lujo entre comillas, fuera creado por la gente más pobre ¿no es tremendo? El premio no es mío solamente, ese lujo es lo que ellas viven con su vestir tan elegante y único para ir al campo, para vivir su cotidianidad, ese “lujo” es su elegancia con dignidad.”
Carmen hizo un llamado a los diferentes Gobiernos para invertir en dar mayor infraestructura y generar cadenas productivas a nivel artesanal, lo que llamó “dar lugar a la continuidad de estas tradiciones, en su mayoría milenarias”.
Durante su platica en Ethical Fashion Space comentó “lo que me resta ante ellas es mi mayor agradecimiento por abrirme las puertas de su casa, su capacidad creativa, y el compartir conmigo y con nuestra marca su gran sabiduría y talento. Yo a cambio he podido ofrecerles una ventana al mundo y una paga como ellas dicen: más o menos constante.”
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