Una de las artesanas que más ha llamado mi atención y que más me ha hecho temblar al sentir emociones encontradas con lo que me platica es Sebastiana López Hernández originaria de San Juan Chamula, Chiapas.

Sebas es una mujer digna de ser admirada pues ha luchado muchísimo para salir adelante sola desde muy temprana edad y ahora lucha día a día para sacar a sus dos hijos adelante; Juan Sebastián y Juana. Puedo decir que es una mujer súper trabajadora con grandes sueños de seguir creciendo con lo que hace (artesanía) y estoy segura de que lo va a lograr.

Les dejo la entrevista que le hice a esta maravillosa mujer.

– ¿Quién eres?
S- Yo me llamo Sebastiana López Hernández, nací en la comunidad de San Juan Chamula pero me salí porque murió mi mamá cuando tenía 12 años. Como mi papá tomaba mucho y mis hermanos me decían groserías y decían que seguro vendía mi cuerpo no me gustaba y me vine aquí a San Cristóbal a buscar trabajo pero fue difícil. No me pagaban bien, entré a trabajar en una cocina y sólo me pagaban en $150 mensual, así aguante trabajando 2 ó 3 años con esa cocina. Yo lo acepté porque ahí comía, ahí me duermo, no sé donde irme a buscar renta, ni hablo español, puro tzotzil antes entonces así lo aguante.

Después tuve a mi marido a los 13 ó 14 años y a los 15 ó 16 estuve embarazada de Juan Sebastián y así embarazada seguí trabajando en la cocina. Mi marido tampoco tenía paga, somos pobres la verdad, no alcanzaba para la comida.

Luego conocimos el hogar comunitario chilansesit y allá me apoyaron, ahí nació mi hijo, me dieron comida, cama, todo libre, ya después tuve otra vez embarazo al año y nació mi hija. Solo tengo esos 2, así que ya no podía trabajar y me quede muchos meses en el hogar, mi hijo Juan Sebastián nació con discapacidad, no se mueve, no habla. Allá me apoyaron mucho con el medicamento, me llevaban a Tuxtla y a Comitán para checarlo a él entonces ya me quedé en el hogar trabajando, ahí sólo me pagaban $350 mensuales pero ya sentía que era mucho dinero porque yo no sabia. Me quede como un año trabajando ahí.

Allá me enseñaron a hablar español, me buscaron una chica que también hablaba tzotzil y también español y así aprendí como en un mes a hablar español. Pero eso porque yo tenía ganas de aprender, me sentía difícil, el otro habla español, yo hablo tzotzil, es difícil para responder tanto yo como ellos, no podía buscar otro trabajo, así aprendí entonces poquito a poquito, hablaba chueco un poco pero ya entendía y sabía como lo voy a explicar. Entré a trabajar como 7-8 años con una señora en su casa hasta allá en San José y así aprendí más cosas.

Después conocí a la Marcela y Martha Morales, me dijeron que si quería entrar a diplomado, yo no sabía qué era eso. Iba a aprender para conocer de los derechos de uno, para que no te maltraten tu marido o donde trabajas. Pura indígena había en el curso.

Como me vieron en el diplomado me dijeron que si quería hacer artesanía y dije sí. Nos dijeron que iban a buscar una maestra para que aprendiéramos nuevos cortes.

Nos preguntaban -¿Qué quieren aprender? -Yo quiero aprender blusas, vestidos, bolsas. Yo si dispuesta a hacerlo, tengo ganas aunque no tenía máquina, muchas cosas y pensaba -¿Si me sale chueco? No importa yo voy a entrar y así le hice.

Te enseñan a cortar las blusas primero y si me salió la primera vez chueco. Esto fue el año pasado en 2014. Aprendí a hacer blusas, antes ya sabía pero de cortarlo recto y ya solo cortarle el cuello.

Antes si hacía el bordado pero no sabía donde vender, en Santo Domingo es bien barato, te quieren dar $30 cada bordado, la verdad no me sale, me cuesta hacerlos y me cuesta mucho por eso no lo seguí haciendo, era muy barato y no me alcanza, mejor no lo hago.

Lo que sigo haciendo son los aretes de macramé que me enseñaron en el hogar, eso lo sigo haciendo hasta ahora porque me funciona bien y ahí mismo me lo venden.

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Cuando Marcela me dijo que entrara a la artesanía de nuevo entonces sí, pero ya con nuevos cortes, no es el mismo modelo como el que vendemos en Santo Domingo, entonces si, así aprendí a hacer los vestidos, blusas ya hago mis propios modelos, yo lo corto yo lo hago porque tengo ganas de aprender aunque la primera vez fuera chueco.

Cuando uno tiene ganas de hacerlo se aprende pero cuando no lo queremos hacer no se aprende.

– ¿Cuándo comenzaste tu vida artesanal?
S- En Chamula, telar de cintura y bordado me enseñó mi mamá a hacer igual la lana, desde peinar el borrego para hacer la nahua o el de los hombres. Yo aprendí como a los 8 años porque me gustaba hacerla y en la noche haciendo mi lana en unos 15 días tengo listo mi nahua, pero así matándome diario haciéndola. Empezaba como a las 10 de la mañana y a las 4 de la tarde lo dejo para después pintarla negra y solo me voy a comer y vuelvo a trabajar en la noche como de 8 de la noche a 1 ó 2 de la mañana.

Cuando yo estaba chiquita siempre salíamos a cuidar a los borregos yo no tenía muchos, como 5-10-12 borreguitos, no tenía muchos solo tenía 12 pero bien bonitos, su tamaño y sus pelos bien bonitos así largos y se siente cuando uno lo quiere cuidar a sus borregos se siente feliz, ahí tienen su nombre los borregos, vámonos le digo y se iban bailando detrás de uno y brincaban, se va feliz, sabe porque vas a ir a cuidar a mantener otro monte, no es lo mismo donde estás, tienes que buscar donde coma bien donde hay zacates. Yo le cortaba el pelo a mis borregos, le amarraba los pies y sus manos, nomás los juntaba y lo acuesto y voy ahí cortando su pelo, le gustaba al borrego aunque se movía bueno tal vez no le gustaba porque lo dejábamos pelón y sienten frío pero si así le hacía al borrego, tiene su tiempo que crezca su pelo y lo cortamos para hacerle la nahua.

Había unos bien bravos y hacían sus caprichos te patean o hace su cabeza bien feo, hace bien feo cuando es malo pero no todos, eso sí yo le agarraba bien sus pies y sus manos, lo amarro bien y ahí lo cortábamos.

– Y a trabajar como tal en la artesanía ¿Cuándo comenzaste?
S- Dos años apenas pero ya este año luchamos más porque hicimos vestidos y blusas en el 2014 puras blusas y faldas pero yo hice casi puras blusas.
Yo me mato de trabajar aquí en mi casa con mi hija

– ¿Qué es lo que más disfrutas al trabajar con tu hija?
S- Me gusta que aunque al rato discutimos y me responda estamos platicando y relajeando, eso me gusta.

Hay veces que ella está cansada y me dice “ai mami ya me cansé, no quiero hacer nada” no échale ganas hijita que necesitamos le digo. Si me gusta que estemos aquí juntas, no quiero que vaya a trabajar en casa porque sé cómo te tratan y sufres, te maltratan, te gritan aunque sepas que te están pagando quincenal o mensual pero en cambio aquí en casa ya si me canso un rato lo dejo y me salgo, me pongo un ratito a descansar, pero porque es mío, es mi trabajo, si no es tuyo te mal hablan mejor hacemos nuestra propia artesanía aunque le diga que le eche ganas no la estoy maltratando.

– ¿Hay símbolos específicos en el bordado que signifiquen algo?
S- Los tradicionales como el honguito en tzotzil hongo tiene su nombre “checheb”.
Hay la cadena tradicional que así nos enseñó mi mamá, también las serpientes o culebritas, la pata de gallo.

También hago milpa porque sembramos el elote, todo natural, la milpa de bordado. Así trabajamos flores igual porque sembramos flores no es como la de Zinacantán no sé cómo se llaman pero hay blancas, rojas, rosadas, se ve bien bonito, me gustaba hacer la flor todo bien bonito y diferentes colores.

– ¿Cómo escoges los colores que usas para tus bordados y prendas?
S- Solo combino los colores que me gusta, a las chicas extranjeras les gusta más azul y porque si hago colores fuertes como rosada y naranja dicen que no les quedan los colores porque son güeras y no combinan con su piel, entonces así como azul y negro el bordado les gusta más.

– ¿Cómo ves el comercio justo, crees que el trato entre productor – artesano o diseñador – artesano ha ido mejorando o crees que sigue igual?
S- Bueno para mi este año apenas del 2015 que pasó si funcionó porque la verdad antes lo estábamos dando bien baratas las prendas, pero entonces ya sacamos la mano de obra y cuánto tiempo lleva cada bordado como la cadena. Para mí me lleva por ejemplo como aquí en el cuello una hora por cadena solo el frente pero si lo hacemos atrás ya es más (en el cuello había 13 cadenas) y todavía faltan los hongos y solo aquí en el frente es más tardado como 2 horas en todo el cuello.

La cadena es bien hecho es de calidad, esta cadena aunque la laves o la planches no se desborda ni se encogen los hilos ni el color sale porque el hilo es de calidad, entonces están más caros. Así lo hacemos.

Hay algunas personas que quieren que les hagas bordados y abusan, gente que no es de acá por ejemplo te dicen que cuánto cuesta la blusa, si yo le digo $350 – $400 me dicen que por qué es tan cara si es manta, entonces le volvemos a explicar por qué está caro, ya no está mal hecho, aquí hay zigzag, los cortes ya son otros y el bordado es de calidad, pagamos la renta si tenemos tienda, el hilo cuesta más caro, pues si te dicen “pero todo es manta no es tan caro”, a veces te dicen “está bien caro tu trabajo ni se ve mucho es manta, hay muchos que venden aquí en la calle o en Santo Domingo que venden más barato y es lo mismo” pero no es lo mismo si lo checan bien las personas no es lo mismo como te digo, la calidad e hilos son otros pero algunos que no saben pensar piensan que es lo mismo bordado. Un diseñador me dijo que estoy cobrando bien caro y que por eso no me está dando tanto trabajo, no importa le dije, porque yo también hago los míos aunque no venda tan rápido pero lo que vaya a pedir de precio es mío le dije porque tu ganas más y paga mal a tu gente.

También hay quienes como saben lo que cuesta para hacerlo preguntan el precio nomás -¿Cuánto cuesta? -400 -Bueno dámelo. Lo mete en la bolsa y lo lleva y así nunca preguntan y nunca buscan los rollos, este año si vendí muy bien mis trabajos, mis artesanías, gracias a Dios nunca me dijeron “esto esta mal”, nunca, solo el precio dame esto y dame esto y lo otro.

– ¿En cuántos proyectos de tiendas trabajas ahorita?
S- Trabajo solo en el hogar que puse mis aretes, allá no me engañan, había otra tienda pero no me lo venden, luego me piden bajo precio y ellos lo venden más caro y ya no se vende, ya mejor los saqué y ahorita en al tienda Taj kKtoltik ahí dejo mis productos.

Trabajo para otra tienda que está sobre el andador de Guadalupe y con Martha, ella si me paga bien, sabe cuánto cuesta la cadena, si me sale $200 – $300 cada prenda bordada si me paga ella.

– ¿Cómo te ves en un par de años?
S- Quisiera aprender más modelos de blusa, otro tipo de corte para vestido. Hay muchos que salen bonitos que cuando pasan las novelas ahí lo miro pero a veces no me sale muy bien, a veces solo mirándolo lo intento hacer pero no me queda bien en la mente y no me sale. Si alguien tiene el patrón ya listo yo lo hago, sé cortarlo en la tela y coserlo en la máquina, ya tengo la mía.

Yo si así voy a vivir de artesanía, ahí vivo ahorita, no puedo buscar trabajo en alguna casa porque no puedo dejar solito a mi hijo por eso quiero aprender más cosas ya que estoy acá en mi casa con mi hijo.


– ¿Qué esperas lograr trabajando de la artesanía?
S- Me gustaría que alguien me pida más blusas, unas 50 o 10-15 vestidos, que me pidan sus bolsas si me gustaría seguir yo haciendo lo mío para seguir saliendo adelante, que me pidan para vender lejos como en la Ciudad de México o me voy hasta Sonora, hasta no sé donde que te lleven tus trabajos a vender, íjole me gustaría y que me enseñen otros modelos, más bonitos que cortar y que quede bien precioso con sus vestidos, yo se hacer telar puedo hacerlo también, quiero que me pidan. Yo feliz de la vida trabajando, íjole y que ya me cueste cortar, costurar en la máquina, bordar, pero sé que tiene dueño que me pidió ya, que me quiere comprar, yo quisiera así que me pidan y pensar que la paga ahí viene. Me siento feliz. Ojalá que llegue a vender más y más.

Necesito paga, mi hija está estudiando, ya va a entrar a 2º semestre de preparatoria y quiere entrar a carrera de informática, le gusta la computadora, diseñar programas y seguir ayudándome a mí.

Se ve bonito cuando está terminado todo pero no saben cuánto cuesta, yo quiero que me entiendan y me paguen mano bien y justo para que siga saliendo adelante, me compre más material y yo feliz de la vida haciendo más cosas.